Entre los ponentes se encontraban Juan Carlos Martín (SWETS España), Annika Lindermann (Taylor & Francis), David Nicholas (Univ. College London) y yo mismo.
Como introducción expuse cómo llega un artículo de investigación del investigador al lector, con el sistema convencional editorial, en el que se imprime un ejemplar, se reproduce muchas veces y se envía físicamente al destinatario. Hice énfasis en los costes, tiempos y unificación de contenidos para mostrar como el sistema digital facilita los métodos de producción y distribución.
Luego analicé la repercusión que tiene la conversión de la publicación de formato físico (libro o revista) a formato digital (e-book), haciendo hincapié en el ahorro en los tiempos de desarrollo y distribución y en el paradigma que representa el no tener límites a la hora de divulgar cantidades de información mayores de las habituales, lo cual abre nuevas posibilidades en la distribución de contenidos y en los costes de producción.
Las conclusiones a las que llegué en mi charla fueron que, gracias a la adaptación a formatos digitales, las editoriales podrán crear contenidos de mayor calidad e interés para públicos cada vez más especializados. Esta transformación en sus publicaciones obligará a las editoriales a contar con equipos más especializados en los procesos de selección y difusión del conocimiento.
Como consecuencia de la transformación de la información al soporte digital, los lectores o usuarios exigirán cada vez más que les “llegue” información en la que el filtro principal serán sus propios intereses o especialidades. De esta manera, a cada usuario o lector se le enviará la información personalizada, conociendo previamente sus exigencias e intereses. Con ello se conseguirá la creación de publicaciones científicas personalizadas, en las que cabe intuir que los contenidos serán más extensos y de mayor interés para el lector. En la charla se explicaron las técnicas y soportes que permiten esto, y cuáles son los retos de la industria para cubrir esa mayor demanda de personalización.
Ñito